Un grupo de científicos de Estados Unidos y Tailandia ha presentado este jueves en Bangkok una vacuna capaz de reducir el riesgo de contagio del virus del sida en un 31,2%. Este logro es un paso más hacia la vacuna definitiva que erradique esta horrible enfermedad.
La vacuna reduce el riesgo del contagio en un 31%.
Los científicos congregados en Bangkok aseguraron que "es un resultado muy importante.
16.000 voluntarios.
Se han realizado pruebas a 16.000 voluntarios.
La primera vez.
Este hito médico supone el primer logro de frenar el sida con una vacuna.
Un paso importante.
La reducción del 31% está lejos del 80% de efectividad que logra, por ejemplo, la vacuna contra la gripe común, aunque es un paso importante.
Frenar el sida.
Estos resultados indican que la consecución de una vacuna para frenar el sida eficaz y segura es posible", afirmó el coronel Nelson Michael, director de la división de Retrovirología del Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed de Estados Unidos.
El estudio comenzó en 2003.
Los miembros del grupo que colabora en la investigación fueron quienes hicieron público el resultado en la capital tailandesa.
Los responsables.
Entre los organismos que forman este equipo se encuentran el Ministerio de Sanidad de Tailandia, el Ejército de Estados Unidos, el Instituto Fauci, Sanofi-Pasteur y Global Solutions for Infectious Diseases.
Witthaya Kaewparadai, ministro de Salud tailandés.
El doctor Anthony Fauci, partidario de no echar aún las campanas al vuelo, aseguró no obstante que: "no existe ninguna duda de que es un resultado muy importante.
El embajador de Estados Unidos en Tailandia, Eric John, con el ministro de Salud Pública tailandés, Witthaya Kaewparrdai.
Esta medicamento representa un paso más hacia la vacuna contra el sida, algo que los científicos estiman que podrán desarrollar en la próxima década.
Eric John, embajador de Estados Unidos en Tailandia.
El estudio comenzó en 2003 e implicó a 16.402 voluntarios, hombres y mujeres ente 18 y 30 años de edad.
La meta: acabar con el sida.
A una mitad de la muestra se le aplicó la vacuna, a la otra, el placebo.
Una vacuna eficaz y segura.
De las personas que recibieron placebo, se infectaron 74.
El estudio duró seis años.
En el otro grupo se infectaron sólo 51.
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