El momento más feliz que he vivido fue cuando realmente conocí al señor Jesús, cuando verdaderamente entendí ese amor inmerecido que tuvo y sigue teniendo conmigo, con el señor en mi vida todo es diferente, es mágico y él es el que le da ese sentido a mi ser, con el paso muy buenos momentos y gracias al gozo que él le da mi vida ha cambiado mucho y ya no tengo porque estar tiste, ni malgeniada y lo mejor de todo es que el me está ayudado a cambiar mi temperamento y a dejar de ser tan orgullosa.
Lo mejor de estar con el señor Jesús es que ya tengo mi entrada asegurada en el cielo y que por nada del mundo voy a perder ese regalo, cuando estoy en su presencia siento una paz en todo mi ser, cada día que paso con él lo siento más cerca y sé que el siempre será ese apoyo incondicional para mi vida. Gracias al apoyo que he tenido por parte de mis padres y mi novio he conocido mas a Dios y a aprender a depender más de él y sobre todo a ser fiel y tener una fe plena en el.
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