SER SABIO ES
CONOCER AMAR Y ADORAR A JESUCRISTO QUIEN
ES EL DIOS TODO PODEROSO.
¿QUIÉN ES
JESUCRISTO USTED CREE QUE ES EL HIJO DE DIOS EL SEÑOR TODO PODEROSO?
1.
JESUCRISTO ES EL SEÑOR Y EL VOLVERÁ CON PODER Y GLORIA
EL ANUNCIÓ
SU REGRESO A LA TIERRA. EL ES SANTO.
“Porque
escrito está: Sed santos, porque Yo soy Santo” (1 Pedro 1:16).
¿Por qué
usted y yo debemos escoger el vivir una vida santa? Una razón es que
anticipamos la segunda venida de Jesucristo. Cuando estamos esperando el
regreso de Cristo en cualquier momento, debemos anhelar el ser limpios y
santos, en preparación para verle. Por ejemplo, si usted supiera que Cristo
regresa esta tarde, ¿piensa que se pondría en paz con Él? ¿Habría alguna
persona con quien usted está disgustado, y desea reconciliarse? ¿Habría algunos
pecados en su vida de los cuales debe arrepentirse?
Si su
respuesta es afirmativa a cualquiera de esas preguntas, entonces actúe en fe,
trayendo gloria a Dios por su obediencia.
DEL SEÑOR
VIENE LA SABIDURÍA. EL ESPÍRITU SANTO NOS ENSEÑA.
“Jehová el
Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado;
despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los
sabios” - (Isaías 50:4).
¿Tiene
dificultad recordando cosas? Una señora dijo: “Mi memoria es con lo que
olvidé.” Afortunadamente tenemos al Espíritu Santo quien ministra a nuestro
subconsciente. Él está allí no sólo para enseñarnos la verdad, sino también
para ayudarnos a recordar esa verdad y aplicar esa verdad en toda situación.
Una y otra vez el Espíritu Santo hizo eso en la vida del Pastor Rogers en medio
de su predicación, evangelización o consejería.
El Señor ha
tenido a bien darle a usted una “lengua de sabios”. ¿No es eso maravilloso?
Pudiera ser que no tenga una educación formal, pero aun así puede ser un
consejero para otros en problemas. ¿Por qué? Porque si usted es salvo, Dios
vive en usted. Cuando usted camina en el Espíritu, Él le dará las palabras que
debe decir a alguien que está agobiado. Con todo, Él no se las puede traer a la
memoria, a menos que usted las aprenda primero.
¡Cómo necesitamos abrir nuestro corazón a lo
que el Bendito Espíritu está haciendo, cuando trata de que Jesús sea real y
vibrante en nuestras vidas!
¿Cuándo fue
la última vez que usted compartió su fe? Tal vez hoy usted pueda comenzar a
conversar con alguien, aunque sólo sea ofreciendo una palabra de ánimo. Quién
sabe hacia dónde le guiará esa chispa de verdad. Pídale a Dios que le dé la
oportunidad de guiar a alguien hacia el Señor Jesucristo.
2.
JESUCRISTO ES NUESTRO HERMANO MAYOR.
“Finalmente,
sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente,
misericordiosos, amigables” - (1 Pedro 3:8).
Existen
cinco cualidades en la amistad:
1. Armonía.
Debemos ser de una mente, no necesariamente cantando la misma nota, pero
complementándonos unos a otros.
2. Empatía. Tener la capacidad de “sentir” el
dolor de los amigos; el mundo busca amigos así.
3. Fraternidad. Debemos amarnos unos a otros
como hermanos. No hay hermandad como la hermandad en Jesucristo.
4. Compasión. Si usted quiere ser un verdadero
amigo, va a tener que sentir profundamente. Necesitará ponerse en el lugar de
la otra persona.
5. Humildad. La cortesía genuina es pensar en
las necesidades de las otras personas antes que en las necesidades propias.
Preocuparse menos por sus derechos, y más por sus relaciones. Comience a
desarrollar estas características de amistad en su vida, y verá como Dios
cambia su mundo.
¿Se siente
solitario y necesita un amigo? Pídale a Dios que le ayude a desarrollar estas
características en su vida, y que le guíe hacia alguien con quien pueda tener
amistad y sea un amigo (a). En sus debilidades, Jesús se manifestará en su vida
con fortaleza.
3.
JESUCRISTO ES LA PIEDRA ANGULAR DE LA IGLESIA.
“Vosotros
también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio
santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de
Jesucristo” - (1 Pedro 2:5).
Jesús no
sólo es la piedra angular de la iglesia, sino también es quien edifica cada
bloque individual por medio de cada creyente. ¿Ha escuchado alguna vez la
expresión: “De tal palo, tal astilla”? Significa el compartir la naturaleza del
progenitor. En un sentido, cada hijo de Dios es una “astilla” del árbol. Por
nosotros mismos no somos mucho que digamos. ¿Cuántos edificios ha visto usted,
construidos con un solo ladrillo? Una piedra puede fácilmente ser lanzada de un
lado al otro, pero si usted junta muchas de ellas, habrá fortaleza. Nuestro
Señor nos construye juntos para que ganemos fuerza el uno del otro. Es
increíble lo que puede suceder cuando el cuerpo de Cristo está unificado.
Salga de su
“zona de seguridad” en sacrificio al trabajo del Señor. Vaya más allá de las
fronteras culturales, socioeconómicas o raciales para traer unidad al cuerpo de
Cristo. ¿Cómo hará eso? Ore, y Dios le mostrará cómo hacerlo.
4.
JESUCRISTO ES EL ÚNICO EN QUIEN PODEMOS CREER.
“Alegraos,
justos, en Jehová, y alabad la memoria de su santidad” - (Salmo 97:12).
Años atrás,
la revista Selecciones publicó un artículo en el que se decía que para que una
persona sea feliz y tenga satisfacción, tres cosas eran necesarias.
Primero,
necesitaban algo en qué creer.
Segundo,
necesitaban alguien a quien amar y,
Tercero, necesitaban algo que valga la pena
realizar. Eso es verdad, no porque la revista lo haya mencionado, sino porque
la Palabra de Dios lo afirma. Debe haber algo más en la vida que el siguiente
aliento o el próximo paso. Y su nombre es Jesucristo.
Él es, por cierto, el cumplimiento de esas
tres necesidades.
Jesús es el único en quien creer,
Él es a quien debemos amar,
Y a quien
vale la pena servir.
¿Usted anhela la felicidad? Jesucristo
satisface toda necesidad en su vida.
¿ES USTED
VERDADERAMENTE FELIZ? ¿ESTÁ SIRVIENDO A DIOS?
¿En qué
gastó sus energías la semana pasada, tratando de ser feliz? ¿En los centros
comerciales? ¿En el estadio de fútbol? ¿En la playa o en las montañas? No hay
nada de malo en estas cosas si están balanceadas por una vida de oración, de
estudio de la Palabra de Dios y de servicio a otros menos afortunados que
usted, o evangelizando a los perdidos. Haga un compromiso hoy de re-dedicar su
vida a Dios.
5.
JESUCRISTO ES EL SALVADOR DEL MUNDO. NO HAY OTRO NOMBRE DADO A LOS HOMBRES.
¿CUÁLES SON
LOS PENSAMIENTOS DEL SER HUMANO FRENTE AL GANARSE LA SALVACIÓN CON BUENAS OBRAS
O PERDERLA POR SUS MALAS OBRAS?
¿Vivir una
vida moral me llevará al cielo? Mateo 5: 20. 5:20 Porque os digo que si vuestra
justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el
reino de los cielos.
¿Sabía usted
que el 53% de las personas creen que se pueden ganar el cielo haciendo buenas
obras? Ven a Dios como un gran contador que está encorvado escribiendo en una
hoja todas las buenas y las malas obras que determinarán nuestro destino
eterno.
Este tipo de
pensamiento está lleno de problemas. Piénselo, ¿Dónde exactamente la línea de
las buenas obras y las malas se traza? ¿Cuántas buenas obras son necesarias
para aprobar? ¿Cuántas buenas obras son necesarias para borrar una mala? ¿Diez
palabras amables remplazarán un mal pensamiento? ¿Y qué si usted pierde el
corte por una? Imagínese usted a Dios diciéndole, "Lo siento mucho José
pero has perdido por una, de manera que te tendrás que ir al infierno".
Aun cuando
este concepto es fundamentalmente falible o creíble; es la razón principal del
porqué las personas no siguen a Jesús. Porque es muy difícil para ellos ver su
necesidad. Es por eso que es imprescindible que usted vea su necesidad.
Lo que
sucede es que tendemos a sobrestimar la justicia relativa y subestimar la
santidad absoluta de Dios. De hecho, siempre ha sido difícil para los más
sabios e inteligentes ver su necesidad. Cuando usted está en el fondo del
montón es más fácil mirar hacia arriba. Cuando está en la cárcel es más fácil
admitir su necesidad. Cuando ha destruido a su familia a causa del alcoholismo,
es más fácil buscar a Dios. Pero cuando usted está entre los mejores y los más
sabios es muy difícil ver su necesidad. El problema es que todos pensamos que
estamos ahí.
Así que
permítame ver si puedo aumentar el nivel de nuestra necesidad. Necesitamos ir
más allá de la justicia relativa pero si usted necesita compararse con la
justicia relativa. Si usted quiere creer que con tan solo vivir una vida moral
se irá al cielo. Vea lo que dijo Jesús en Mateo 5:20,
"Porque
les digo a ustedes que si no superan a los maestros de la ley y a los fariseos
en hacer lo que es justo ante Dios, nunca entrarán en el reino de los
cielos".
Yo le puedo
asegurar que las personas que escucharon esas palabras dijeron "¡Ay
Caray!" Esta fue una declaración asombrosa porque los fariseos eran los
superestrellas espirituales de aquella época. Se memorizaban todo el Antiguo
Testamento. Iban al templo o la sinagoga tres veces al día. Se detenían a orar
siete veces al día. Diezmaban fielmente al tesoro del templo y sin embargo,
Jesús dijo, "Si quieren irse al cielo, tendrán que ser mejores que ellos."
Quizás esté
pensando; entonces ¿Qué es lo que Dios espera de mí? Dios espera que usted sea
perfecto. Jesús dijo, "Sean
perfectos, así como su Padre celestial es perfecto." (Mateo 5:48).
Como puede
ver, el estándar es la perfección, no las buenas obras que uno haga. De manera
que si el estándar es la perfección ¿Cómo haría delante de Dios? ¿Ve usted un
problema? ¿Ve su necesidad?
Es por eso
que es absurdo pensar que con tan solo vivir una vida moral, y no hacerle daño
a nadie, hacer obras de caridad le garantizará un lugar en el cielo. Las
personas que piensan así, están sinceramente equivocadas. La salvación es un
regalo, no la puede comprar ni mantenerla haciendo buenas obras, yendo a la
iglesia todos los domingos, o portándose bien.
Dios no
perdona pretextos, perdona pecados. No importa que tan moral viva su vida, si
no tiene a Jesús en su corazón; las buenas intenciones por más buenas que sean
son buenas para nada.
Hechos 4:12
BLA
Y en ningún
otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres,
en el cual podamos ser salvos.
6.
JESUCRISTO ES LA AUTORIDAD.
Apocalipsis
12:10: “Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la
salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo;
porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los
acusaba delante de nuestro Dios día y noche”.
Usted será
un creyente miserable si no aprende la diferencia entre la convicción del
Espíritu Santo y la acusación satánica. Cuando el Espíritu Santo pone en su
corazón la convicción de un pecado, Él no le hará simplemente sentirse mal. Él
pondrá su dedo en la llaga y presionará. Él le dará convicción de algo
específico y lo declarará culpable legítimamente. Ahora bien, si el diablo no
lo declara culpable en general de todos sus pecados, él intentará acusarlo de
un pecado específico del cual usted ya ha sido perdonado. Satanás lucha una
batalla perdida porque si usted depositó su pecado bajo la sangre de Jesucristo
y éste surge de nuevo, no es Dios quien lo sacó a la luz.
¿Está usted
bajo convicción o acusación hoy de un pecado sin confesar? Lea Apocalipsis
12:9-11. Clame que la sangre poderosa de Jesús cubra su pecado. ¡Arrepiéntase y
crea!
7. EN
JESUCRISTO ESTÁN ESCONDIDOS TODOS LOS TESOROS DE LA SABIDURÍA.
Riquezas
Reales.
El apóstol
escribió: … Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría
y del conocimiento. (Colosenses 2:3)
Según se ven
las cosas usted posiblemente es una persona impresionante. Tal vez tiene una
linda casa. Supongo que sus vecinos estarían de acuerdo en que usted trabaja
duro… tal vez está trepando por la escalera hacia el éxito, ¿verdad?. . .Usted
gana un salario, y sus posesiones materiales están creciendo en número, pero…la
verdad es que tal vez aun poseyendo todas esas cosas se siente vacío por dentro
y por fuera, y está fingiendo. Ninguna cosa de su propio "reino" le
ha dado la felicidad que esperaba. Así que está pensando: "Tal vez si consiguiera
un trabajo mejor," o "consiguiera una casa más grande," o “un
mejor auto”, o “una mejor posición”, etc.
No permita
que la cortina de humo de más dinero le ciegue los ojos a la verdad. Hay mucho
más en ser rico que ganar más dinero. Séneca, el romano, tenía razón: "El
dinero nunca ha hecho a nadie rico." ¿Quiere riquezas? Entonces escuche a
Jesús: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas os serán añadidas (Mateo 6:33).
Para hallar
riquezas reales cambie los valores de su reino.
8.
JESUCRISTO ES DIOS. EL HACE PARTE DE LA TRINIDAD.
CREER EN
DIOS Y
EN JESUCRISTO Y EN EL ESPÍRITU SANTO Y EN TODA SU PALABRA.
EL CREER
PRESUPONE:
CONOCIMIENTO
EN DIOS Y SU HJO JESUCRISTO.
RENOVACIÓN
DE LA MENTE, EL ESPÍRITU Y EL CORAZÓN.
ÉTICA PARA
DISCERNIR ENTRE LO BUENO Y LO MALO.
ESPERANZA Y
CERTEZA DE LA VERDAD ABSOLUTA DE DIOS.
RAZÓN PARA DAR GLORIA, HONRA, HONOR Y ALABANZA AL DIOS VIVO.
UN HOMBRE
RICO RECONOCIÓ A JESÚS COMO UN HOMBRE BUENO.
ESTE
ATRIBUTO SOLO SE LE DABA A DIOS; ENTONCES EL RECONOCE A JESÚS COMO DIOS.¿ CREES
TU LO MISMO?
Ninguna
pregunta es de mayor importancia que la que hizo «un hombre principal» (Lucas
18:18), que «vino. . . corriendo, e hincando la rodilla delante de Él (Jesús)»
(Marcos 10:17). Este hombre era «joven» (Mateo 19:20,22), y tenía grandes
riquezas. Hincándose de rodillas delante de Jesús, el joven le preguntó:
«Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo. . . No
adulterarás; no matarás; no hurtarás; no dirás falso testimonio; honra a tu
padre y a tu madre» (Lucas 18:18-27; ver Mateo 19:16-30; Marcos 10:17-31).
Nadie nunca se dirigía a un escriba o a un rabino como «Maestro bueno» — sólo a
Dios se le llamaba Bueno. Tres de los evangelios registran que el joven
reconoció que Jesús era más que otro Maestro, pero como el «Buen Maestro»
(Señor). Él sabía que, más allá de la vida física, había una eternidad que él
quería heredar.
En respuesta
a su suma importante pregunta: «¿qué haré . . . ?», entonces Jesús le dijo:
«Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y
tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. Entonces él, oyendo esto, se puso
muy triste, porque era muy rico» (Lucas 18:22-23). A esta respuesta no se le
debe torcer el sentido a decir que la vida eterna se puede ganar por los
esfuerzos personales o por los sacrificios que se hacen en dar y ayudar a otras
personas. La vida eterna sólo viene por medio de Él (Jesucristo) quien «nos
amó, y nos lavó de nuestros pecados con Su sangre» (Apocalipsis 1:5). Este
joven no estaba dispuesto a dejar que Jesús fuese el Señor de su vida. Él no
quería dejar atrás la influencia, el prestigio, y la seguridad financiera que
sus riquezas proveían. Él pensó que él era un «buen hombre», muy religioso,
pero tristemente estaba perdido eternamente.
La Biblia no
condena a las personas sólo por ser ricos, pero: «A los ricos de este siglo
manda (instruye) que no sean altivos (orgullosos), ni pongan la esperanza en
las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios Vivo, que nos da todas
las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean
ricos en buenas obras, dadivosos, generosos (compartiendo); atesorando para sí
buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna» (I de
Timoteo 6:17-19).
Las
decisiones diarias y el estilo de vida revelan lo que en verdad se cree. Este
joven rico ilustra la razón por qué Jesús dijo: «estrecha es la puerta, y
angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan» (Mateo
7:14).
CUANDO
RECONOCEMOS A DIOS, EL SE ENCARGARÁ DE NUESTRO CAMINO.
Debemos de
leer Su Palabra — la Palabra de Dios. «Reconócelo en todos tus caminos, y Él
enderezará tus veredas» (Proverbios 3:6).
9.
JESUCRISTO ES EL CREADOR.
Colosenses
1:16: “Todo fue creado por medio de Él y para Él.”
¿Quiere
saber el significado de “todo”? El significado de todo es únicamente Jesús.
Usted puede pensar que esto es una exageración. Vivimos en un grandioso
universo, billones de años luz en expansión. Y la Biblia nos dice que “todo fue
creado por medio de Él y para Él”. No existe nada que el Señor Jesucristo no
haya hecho. La respuesta a la creación es solamente Jesús. La gente dice que el
mundo necesita ser salvado. Sin embargo, lo que el mundo realmente necesita es
redención. ¿Y de dónde vendrá esa redención? No vendrá de ningún credo, ningún
sistema, ninguna causa, sino exclusivamente de Jesús. Todo el universo, los
planes de Dios, y la conclusión de los siglos son el resultado de dos palabras:
¡SÓLO JESÚS!
Salmos
104:33: “A Jehová cantaré en mi vida; a mi Dios cantaré salmos mientras viva.”
Tenemos un
Dios que está presente en toda la creación, por ello debemos reconocerlo.
Tenemos un Dios que es poderoso y soberano, por ello debemos respetarlo.
Tenemos un Dios con firme propósito, por ello debemos reverenciarlo. Tenemos un
Dios que es nuestro salvador personal, por ello debemos recibirlo. Todo esto lo
encontramos en Génesis 1:1 donde revela: “En el principio creó Dios los cielos
y la tierra. ”Tenemos una obligación para con Dios. Le pertenecemos a Él
doblemente. Primero, somos suyos por la creación y segundo, somos suyos por la
redención. Él nos hizo y Él nos compró.
“Puestos los
ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto
delante de Él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios” (Hebreos 12:2).
¿Qué
significa que Jesús es el “autor y consumador” de nuestra fe? La palabra griega
para autor es “archegos”, y quiere decir que Él es el Capitán, el Líder, el
Príncipe de nuestra fe. La palabra griega para consumador es “teleiotes”, y
significa que Él es quien “completa” nuestra fe. Jesús pagó el precio, para que
usted pudiera ser salvo. ¿Quiere saber cómo correr la carrera? Jesús es su
ejemplo. Fije sus ojos en Él. Él es el Salvador que no sólo le enseña cómo
correr la carrera, sino que entra en usted por medio del Espíritu Santo, y
corre la carrera a través de usted. ¡Alabado sea Dios, porque nunca estamos
solos!
Adore a Dios
en oración y alabanza porque no sólo es el autor de su fe al otorgársela como
un regalo no merecido, sino que también es el consumador de su fe al asegurar
su salvación en la sangre expiatoria de su Hijo.
UNA PROMESA
PARA USTED CREER. PERO ¿LE CREERÁ USTED A JESUCRISTO?
Juan 14:2:
“Voy, pues, a preparar lugar para vosotros.”
¿Cree usted
que existe una morada en los cielos que le espera? ¡Sí la hay! Porque Jesús no
puede mentir. Él es la verdad encarnada. Él siempre dijo la verdad y nos
afirmó: “Si así no fuera, Yo os lo hubiera dicho.” El Señor Jesús no dejaría
que la esperanza del cielo palpite en su corazón si fuera simplemente una
mentira, una superstición o una tierna ilusión. El cielo no es simplemente un
estado de ánimo, ni una condición. Es un lugar tan real que Jesús está allí
literalmente en un cuerpo resucitado. Hay un cuerpo en ese lugar llamado cielo.
Éste es el cuerpo resucitado de Cristo. El cielo es un lugar en el mapa de
Dios.
¿Anhela la
casa de sus sueños? Si nunca ha pensado en lo que podría ser la casa perfecta
para usted, piense en su hogar celestial. ¡Nada podría ser más perfecto!
¿ESTÁ USTED
ENSEÑANDO A SUS HIJOS A CREER EN
JESUCRISTO?
Salmos 35:9:
“Entonces mi alma se alegrará en Jehová; se regocijará en su salvación.”
¿Sus hijos
creen que lo más importante en su vida es Dios? Debemos celebrar a Dios delante
de nuestros hijos. Nuestros hijos deben creer y saber que nosotros, como
padres, no somos perfectos. Ellos deben saber que amamos a Dios. Y así, no nos
preocuparíamos si alguien, alguna vez, les pregunta a nuestros hijos: “¿Qué es
lo más importante para tu papá y para tu mamá?” Tendremos la absoluta seguridad
de que ellos contestarán: “Lo más importante para mis padres es su relación con
Dios.”
¿Es usted
padre de familia? Entonces, pregunte a sus hijos qué es lo que ellos creen que
es lo más importante para usted. Si le contestan algo que no sea su relación
con el Señor, haga los cambios necesarios en su vida para que ésta refleje su
prioridad primordial.
10.
JESUCRISTO NOS HA DADO TODA BENDICIÓN.
POR DIOS
ESTAMOS EN CRISTO JESÚS EL CUAL NOS HA HECHO POR DIOS SABIDURÍA Y JUSTIFICACIÓN
Y SANTIFICACIÓN Y REDENCIÓN.
Primera
Corintios 1:30: “Mas por Él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha
sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención.”
¿Qué
significa la sabiduría?
Mateo 6:34:
“Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su
afán.”
En el crisol
de su sabiduría y en la bendición de su gracia, Dios ha diseñado algunos
problemas para usted el día de hoy, y todos los días de su vida. Hemos sido
bendecidos con dificultades. Así es, leyó lo correcto: ¡bendecidos! Lo peor que
puede pasarnos sería no tener dificultades. Si ese fuera el caso, nunca
llegaríamos a conocer cuánto necesitamos al Señor. En esencia, Dios nos dice:
“Te daré suficientes dificultades para este día.” Dios le da los problemas
necesarios para acercarlo a Él, pero también la gracia suficiente para
enfrentarlos diariamente.
¿Existe
alguna situación difícil en su vida? Si es así, agradézcale a Dios por
ponérsela en su camino, puesto que ésta le hace más como Jesús. Ahora, pídale
gracia para salir victorioso de esa dificultad.
Romanos
11:33: “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de
Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!”
Debemos
cuidarnos de no bajar el nivel de la Palabra de Dios a nuestro nivel de
entendimiento o filosofías. Y debemos cuidarnos de no elevar nuestras
tradiciones sobre las normas de la Palabra de Dios. Ésta no tiene que ser
justificada por nuestro entendimiento. Puede discutir con ella, pero ¿para qué?
Usted puede tomar cualquier otro libro y leerlo, más la Biblia le lee a usted.
Palpita con vida y poder. Corta, quema, pulveriza y ejerce un poder que mueve
montañas. Su Palabra posee vida en Sí misma. Es la voz de Dios para usted. No
puede rechazarla, negarla, distorsionarla, ni adulterarla. Solamente puede
postrarse ante ella.
¿Cuándo fue
la última vez que estudió cómo la Palabra de Dios ha llegado a nuestras manos?
Haga una búsqueda en la Internet, vaya a una librería o a la biblioteca de su
iglesia y estudie cómo se descubrieron las traducciones bíblicas y cómo han
sido preservadas.
Apocalipsis
7:12: “La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la
honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los
siglos.”
Ese cuenta
de un hombre que se emocionaba demasiado en la iglesia. Continuamente gritaba:
“¡Alabado sea el Señor!” Un día, unos miembros de su congregación vinieron a
hablarle cuando él araba sus campos. Al terminar de platicar, él inclinó su
rostro y explicó: “Sé que es verdad. He interrumpido los cultos, pero saben, me
siento ahí y pienso en todo lo que el Señor ha hecho por mí: cómo murió en
agonía y derramó su sangre en la cruz por mí... cómo Él ha perdonado todos mis
pecados... cómo me ha llenado del Espíritu Santo y hasta cuida de mi mula
mientras le alabo.”
Si ser salvo
y saber que irá al cielo no lo emociona, usted tiene callos en su alma. ¡Es
emocionante conocer al Señor Jesucristo!
¿Cuándo fue
la última vez que usted levantó sus manos y grito: “¡Alabado sea el Señor!”?
¡Quizás este instante sea el momento!
11.
JESUCRISTO ES EL CUMPLIMIENTO DE LA PROMESA, EL REGRESA PARA LLEVARNOS AL PADRE
CELESTIAL.
LA SEGUNDA
VENIDA DE JESUCRISTO ESTÁ CERCA.
Primera
Tesalonicenses 4:17: “Nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en
el aire.”
¿Anhela su
corazón que Cristo regrese? ¿Está buscándolo? La segunda venida de Jesús es la
única esperanza de este mundo. ¿Y cuándo acontecerá? Nadie lo sabe. Puede ser
por la mañana, cuando la luz del sol penetra por entre las nubes alejando las
tinieblas de la noche. Puede ser al mediodía, cuando todo el mundo está ocupado
y apresurado. Puede ser al anochecer, cuando los pájaros cantan su melodía
nocturna. O a medianoche, cuando el brillo de las estrellas disminuya comparado
al destello de su gloria, al Cristo descender de las alturas. ¿Acaso se llena
su corazón de gozo al pensar en ese momento? ¿Está listo?
Mire hacia
el cielo el día de hoy y piense en el regreso de Cristo. ¿Puede imaginarse el
sonido de las trompetas y las voces de los ángeles anunciando su venida?
EL SEÑOR
CUMPLE SU PROMESA.
Segunda
Pedro 3:9: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno
perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”
¿Alguna vez
se ha puesto a pensar por qué el Señor Jesús aún no ha regresado? Porque
nuestro Señor está esperando que la gente se salve. Él está esperando a ese
pariente, a ese vecino, a ese compañero de trabajo suyo. Quizás lo esté
esperando a usted. Sin embargo, uno de estos días y tal vez muy pronto, Cristo
regresará. Verá, es la misericordia de Dios lo que detiene la Segunda Venida de
Jesucristo. No obstante, la justicia y juicio de Dios requieren que un día Él
retorne. Incluso, ahora mismo, las tormentosas aguas de la ira de Dios están
furiosamente golpeando la represa de su misericordia. Y uno de estos días,
dicha represa cederá al juicio de Dios y el día del Señor vendrá. ¡Nuestro
Señor regresará!
¿El regreso del Señor Jesucristo hace que su
corazón palpite con anticipación o con terror?
LA ALEGRÍA
DE ENCONTRARME CON JESUCRISTO.
Apocalipsis
22:17: “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que
tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”
Dios utilizó
la analogía de una boda para describir el momento cuando llegamos a ser uno con
nuestro Señor Jesucristo. Cuando lleguemos a ser uno con Dios por la eternidad,
lo conoceremos en una manera más íntima de la que lo conocemos ahora. Dios lo
llama “las bodas del Cordero”.
El pastor
Rogers testificó: “Cuando pienso al respecto, no me molesta decirle que la idea
de ser arrebatado para encontrarme con el Señor en gloria y conocerle cara a
cara, es de tal satisfacción, que la Biblia describa dicho evento como la
consumación matrimonial. ¡Eso me emociona!”
Cuando
medita acerca de la segunda venida de Cristo, ¿palpita su corazón de emoción?
¿Anhela su retorno y su reino?
HOY DECIDO
VIVIR EN SANTIDAD PARA HONRAR A JESUCRISTO.
“Porque
escrito está: Sed santos, porque Yo soy Santo” - (1 Pedro 1:16).
¿Por qué
usted y yo debemos escoger el vivir una vida santa? Una razón es que
anticipamos la segunda venida de Jesucristo. Cuando estamos esperando el
regreso de Cristo en cualquier momento, debemos anhelar el ser limpios y
santos, en preparación para verle. Por ejemplo, si usted supiera que Cristo
regresa esta tarde, ¿piensa que se pondría en paz con Él? ¿Habría alguna
persona con quien usted está disgustado, y desea reconciliarse? ¿Habría algunos
pecados en su vida de los cuales debe arrepentirse?
Si su
respuesta es afirmativa a cualquiera de esas preguntas, entonces actúe en fe,
trayendo gloria a Dios por su obediencia.
LA PARÁBOLAS
DE LAS VÍRGENES, QUE SE PIEDEN EL REGRESO DEL NOVIO. 25:1 Entonces el reino de
los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a
recibir al esposo.
25:2 Cinco
de ellas eran prudentes y cinco insensatas.
25:3 Las
insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;
25:4 más las
prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.
25:5 Y
tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.
25:6 Y a la
medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
25:7
Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
25:8 Y las
insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras
lámparas se apagan.
25:9 Más las
prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras,
id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.
25:10 Pero
mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas
entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
25:11
Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!
25:12 Más
él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.
25:13 Velad,
pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
DIOS QUIERE
QUE SE PREPARE PARA SERVIRLE A EL.
Romanos
12:2: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
El que muere
con el mayor número de juguetes es el que gana. ¿Es eso tener éxito? ¿O que se
cumplan sus sueños? ¿Tener todo lo que quiere? ¿Ganar suficiente dinero para no
tener que trabajar más? ¿Podemos decirle lo que es tener éxito? Y lo decimos
sin titubeo alguno. Éxito es la realización progresiva de la voluntad de Dios
llevada a cabo en su vida. Eso es el éxito. No es la cantidad de dinero que
tenga, ni lo famoso que usted sea, ni qué tan sano esté, ni el número de amigos
que tenga, ni la cantidad de juguetes que posea. El éxito es, nada menos y nada
más, que la realización progresiva de la voluntad de Dios en su vida.
¿Desea
conocer la voluntad de Dios? ¿Quiere que el deseo de su corazón se convierta en
realidad? Lea Miqueas 6:8.
6:8 Oh
hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente
hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
¿Qué es lo que requiere Dios de usted? Lea
Salmo 37:4- 5.
37:4
Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te
concederá las peticiones de tu corazón.
37:5
Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en
él; y él hará.
¿Qué le está
llamando Dios a hacer?.
Piense ésta
semana en un amigo, un familiar, un compañero de trabajo, en un vecino y
háblele de la Segunda Venida de Jesucristo; invítelo a que se prepare para éste
Gran Acontecimiento que cambiará toda la historia del ser humano.
12.
JESUCRISTO ES QUIEN PERDONA TODOS NUESTROS PECADOS Y NOS QUITA TODA CULPA. ÉL
LO HACE POR AMOR.
Judas 1:21:
“Conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor
Jesucristo para vida eterna.”
La culpa
persigue los pasos de la humanidad. Ésta muerde y gruñe. Devora todo el gozo
que Dios diseñó para nosotros. ¿Acaso no existe la liberación de los
sentimientos de culpa? ¿Nos asechará siempre el fantasma de nuestra culpa? ¡No
bajo la convicción del Espíritu Santo y con el poder sanador de nuestro Señor
en nosotros! El diablo es el abogado acusador que apunta hacia usted con su
dedo esquelético. Más el Espíritu Santo no es el acusador. Él es quien da la
convicción de pecado. Con amor, Él pone convicción en nosotros para guiarnos a
la confesión. Así posteriormente podemos venir confiados a Dios y pedirle que
nos limpie. Ningún psicólogo o siquiatra puede remover la culpa. Solamente el
Señor Jesucristo puede hacerlo.
Lea la
historia acerca de la mujer adúltera en Juan 8:1-11. ¡Gloria a Dios por su
inefable amor e inagotable misericordia!
Salmos 32:1:
“Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su
pecado.”
Lo peor que
le pudiese pasar a la gente pecadora sería vivir en un medio ambiente perfecto.
Si Dios hubiera dejado a Adán en el huerto de Edén, Adán no hubiera sabido que
tenía la letal infección del pecado. Y no hubiese buscado el tratamiento para
éste, el cual se encuentra en el derramamiento de sangre. Los problemas no son
para nuestra destrucción, sino para acercarnos a Jesucristo quien provee el
remedio del pecado por medio de su sangre derramada en la cruz. El problema del
pecado es real y terrible, pero trae consigo la posibilidad de ser perdonados y
ser cubiertos con la justicia de Cristo.
¿Cuándo fue
la última vez que le dio gracias a Dios por los problemas en su vida? Véalos
como si fueran vehículos que lo transportan al corazón de su Señor.
Romanos 4:6: “Como también David habla de la
bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicias sin obras.”
Dios le
atribuye justicia a través de su Hijo. ¿Qué significa “ATRIBUIR”? Significa
ponerlo a su cuenta. En el instante que usted cree en Jesucristo, Dios le hace
JUSTO. Romanos 4:8 enseña: “Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa
de pecado.”
En una
ocasión a una mujer se le preguntó cómo se sentía ser salva y ella contestó:
“Es como si Jesús estuviera en mis zapatos y yo en los de Él.” Un teólogo no
pudo haberlo dicho mejor. La Biblia dice en 2 Corintios 5:21, refiriéndose a
Jesús: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que
nosotros fuésemos hechos JUSTICIA de Dios en Él.”
Agradézcale
a Dios que aunque usted es pecador, Él no le inculpa de pecado; y aunque usted
no es justo, Él le atribuye su justicia.
13.
JESUCRISTO ES EL CUERPO QUE FORMA LA IGLESIA.
Agradézcale
a Dios que aunque usted es pecador, Él no le inculpa de pecado; y aunque usted
no es justo, Él le atribuye su justicia.
Romanos
12:5: “Así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros
los unos de los otros.”
Su mano
izquierda es un miembro de su cuerpo. De igual manera lo es su mano derecha. La
mano derecha no puede dirigir a la izquierda y viceversa, pero ambas manos
pueden recibir instrucciones de la cabeza. Si una mano está conectada a la
cabeza y la otra también lo está, consecuentemente ambas pueden someterse la
una a la otra. Éstas no van a pelear entre sí. Es lo mismo que sucede con el
cuerpo de Cristo: la iglesia. ¿Quién es la cabeza del cuerpo? El Señor
Jesucristo. ¿Quiénes son los miembros del cuerpo? Usted y yo. Dios nos has
puesto en la iglesia juntos para que podamos tener un espíritu de sumisión en
el temor del Señor.
¿Existe
alguien en su congregación con quien usted tiene dificultades? Sométase al
Señor y permita que Él le dé gracia para someterse los unos a los otros.
14.
JESUCRISTO ES NUESTRA JUSTICIA. ÉL ES NUESTRA ESPERANZA
Primera
Pedro 3:15: “Santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre
preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que
os demande razón de la esperanza que hay en vosotros.”
En ocasiones
durante una entrevista, el reportero le preguntaba al pastor Rogers: “¿Cree
usted que un judío sin Jesús está perdido?” Si contestaba, “Sí”, aparentaba ser
un racista o intolerante. Si decía, “No”, deshonraba al Señor Jesucristo quien
murió por los pecados de todos. Entonces, ¿cómo respondía? Él contestaba:
“Amigo, yo creo que incluso uno de mis hijos sin Jesús estaría perdido.”
No importa
si la persona es judía o gentil. Dios demanda perfección completa y ninguno de
nosotros podemos proveérsela. Es por eso que necesitamos el evangelio.
Necesitamos a Jesús. Necesitamos la justicia de Dios que viene como resultado
de creer en el Señor Jesucristo.”
¿Qué
respondería si alguien le hiciera esa pregunta? Pídale a Dios que le prepare
para saber cómo responder.
15.
JESUCRISTO ES DIOS Y EL TESTIMONIO LO DA EL ESPÍRITU SANTO.
“Pero cuando
venga el Consolador, a quien Yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el
cual procede del Padre, Él dará testimonio acerca de Mí” (Juan 15:26).
El Espíritu
Santo tiene un deber: testificar del Señor Jesucristo. Eso es todo lo que tiene
en mente. Él no está interesado en hacer diez cosas por Dios, sino sólo una.
Hay muchos que se concentran en el Espíritu Santo, enfocándose en lo que Él
hace por medio de milagros, sanidades, lenguas y otras cosas más. Amigo,
cuídese de aquellos que hacen del Espíritu Santo la figura central de su
fe. El distintivo de un hombre o mujer
llenos del Espíritu Santo es que siempre estarán hablando acerca de Jesucristo.
No pueden hacer nada más. No pueden hacer nada menos.
Haga esta
promesa delante de Dios: “Entrego todo lo que soy y tengo (esto quiere decir:
talentos, negocios, educación, tiempo, recursos, hogar) por la causa de Cristo.
Tan sólo una cosa hago ―viva o muera― Jesús será glorificado en mi vida hoy y
cada día de mi existencia.”
16.
JESUCRISTO ES NUESTRA VERDADERA RAZÓN DE SER. NUESTRO GRAN AMOR
“Ni lo alto,
ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios,
que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:39).
Un
historiador nos dice que después de la inquisición española, los soldados de
Napoleón descubrieron un calabozo, en donde encontraron un esqueleto todavía
encadenado. Para su sorpresa, ellos miraron en la pared el dibujo de una cruz.
En la cabecera de la cruz estaba escrita la palabra “altura”; al pie de la
cruz, la palabra “profundidad”; y a los lados de la cruz, las palabras
“anchura” y “largura.” Para ese prisionero, la cruz fue una ilustración de las
dimensiones del amor de Dios. El amor de Dios es expansivo y eterno.
Durante el
frenesí de fiestas y compras en diciembre, fácilmente podemos olvidar el
verdadero significado de la celebración de Navidad: “Porque de tal manera amó
Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en Él
cree no se pierda, más tenga vida eterna.” ¿Qué está haciendo hoy para guiar a
otros a Jesucristo, quien es la verdadera razón de la Navidad?
17. JESUCRISTO
ES NUESTRO MAYOR TESORO.
“Porque no
podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído” - (Hechos 4:20).
En algún
lugar de California durante la fiebre del oro de 1894, la historia relata que
un día dos mineros encontraron una veta de oro muy rica. Ellos decidieron no
compartir con nadie el descubrimiento para que la veta fuese sólo para ellos.
Entonces fueron al pueblo a comprar mejor equipo para minar el oro, pero cuando
salieron cantidades de personas les seguían. Su júbilo estaba escrito en sus
rostros. ¿Lo que está en su corazón está escrito en su rostro? Oh, cómo oro que
toda persona que lea esto hoy no esconda lo que ha encontrado en Jesucristo.
Deseo que la gente que le vea hoy diga: “No sé qué sucede con esa persona, pero
yo quiero lo que ella posee. Quiero lo que él (o ella) tiene.” El regalo de la salvación es para usted, pero
también es para que otros lo posean y deseen lo que usted tiene.
¿Cómo le va
a compartir de Jesús a alguien hoy? ¿A quién le va a compartir? ¿Qué le va a
compartir? Pídale a Dios que le dé la valentía y la oportunidad de compartir
las mejores buenas nuevas que alguien necesita escuchar.
18.
JESUCRISTO ES NUESTRO ABOGADO PARA CON EL PADRE CELESTIAL.
“Hijitos
míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado,
abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo” (1 Juan 2:1).
La manera de
enfrentar sus pecados es confesándolos. Eso quiere decir que usted comienza a
estar de acuerdo con Dios en lo que Él dice acerca de su pecado. También usted
necesita confidencialmente enfrentar su pecado. ¿Qué quiere decir esto? Usted
tiene su propio abogado cuando va al despacho del Juez para ser sentenciado. De
acuerdo a la Palabra de Dios, usted tiene un Abogado defensor. El diablo es el
abogado acusador quien nos señala acusadoramente y dice, refiriéndose a
nosotros: “¡Mírelo!” “¡Mírela!” Y Jesús, nuestro Abogado defensor, estando
junto a nosotros dice: “Pero, Padre, mírame a Mí. Yo derramé mi sangre por él,
por ella.”
Porque Jesús
murió, nuestra deuda está ¡cancelada! ¡Aleluya!
“Si vuestros
pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren
rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).
Lea Colosenses
3:5-10. ¿Hay algunos pecados en esta lista que debe confesarlos y arrepentirse?
Si es así, ¡hágalo ahora mismo!
19.
JESUCRISTO ES NUESTRA SEGURIDAD.
“Así que,
amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de
carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2
Corintios 7:1).
Satanás
engaña a mucha gente hoy en día, haciéndoles pensar que se convertirán en
fanáticos religiosos si vivieran una vida santa. Quieren saber cuán cerca del
mundo pueden vivir; y pudiera ser que no quieran beber necesariamente, pero se
van al bar, para estar con los amigos, y piden una “Ginger Ale” para que nadie
note la diferencia.
¿Por qué
simplemente no pueden ser santos? ¿Por qué sencillamente no presentan un
testimonio firme por Jesucristo? Yo creo que Jesucristo preferiría tenernos en
el lado equivocado de la cerca, ¡que sentados en la cerca! Él lo afirma en
Apocalipsis 3:15 y 16: “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente.
¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni
caliente, te vomitaré de mi boca.”
Abrase usted
mismo a rendir cuentas. Pídale a Dios que le guíe hacia un creyente ante quien
usted sea responsable de los lugares a donde va, la gente con quien pasa su
tiempo, la manera en que usa su dinero. Haga un pacto con esa persona, a fin de
que usted esté limpio “de toda contaminación de carne y de espíritu,
perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Corintios 7).
20.
JESUCRISTO ES NUESTRA VIDA ETERNA.
“Porque de
tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” (Juan 3:16).
Un jovencito
tenía dificultades viviendo la vida cristiana. Fue a donde su Pastor, quien le
dijo que fuera a ver un cuadro específico en el museo. En el museo, el guía lo
llevó a un gran salón, en donde el cuadro adornaba toda la pared. El joven
sintió repulsión por lo que vio. Era una pintura de Cristo en la cruz, pero la
perspectiva desde la cual el artista pintó, estaba fuera de balance. Lucía
grotesco. El guía le dijo: “Jovencito, necesitas acercarte más.” El joven se
acercó más. “Ahora necesitas agacharte.” Y el joven se agachó. “Ahora, más
cerca y más abajo.” Antes de que el joven se diera cuenta qué estaba
sucediendo, se encontró de rodillas al pie de la cruz, y cuando miró hacia
arriba, entendió por completo la pintura total. Hasta que usted no esté
dispuesto a tomar su lugar al pie de la cruz, la vida cristiana nunca tendrá
ningún sentido para usted, tampoco.
Pase algún
tiempo meditando en lo que Jesucristo experimentó, al sufrir la angustia, las
acusaciones, la flagelación, las burlas y al final la crucifixión, como
expiación por todos sus pecados.
21.
JESUCRISTO ES NUESTRO GOZO ETERNO.
“Así os digo
que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente”
(Lucas 15:10).
Las monedas
son acuñadas con un propósito. Deben ser gastadas, atesoradas, valoradas, pero
no perdidas. Cuando una moneda se pierde, no sirve de nada para su propietario,
ni para quien la hizo. No importa cuán valiosa sea intrínsecamente. Si se
pierde, se pierde. ¿Qué vale más en lo más profundo del océano: una barra de
oro de cientos de dólares, o una moneda de cobre de 5 centavos? Tanto y en
cuanto permanezcan en el fondo del océano, tienen el mismo valor. La gente
perdida es como plata perdida; mientras está perdida, él o ella está fuera de
circulación. Dios le creó a usted con un propósito. Él quiere que esté en
circulación, para que gaste y sea gastado para Su gloria.
Piense
acerca de las relaciones que tiene en su familia, su vecindario, su comunidad.
Pídale a Dios que le ponga en circulación como Su sal y Su luz, para decirles a
otros acerca de la salvación por medio de Jesucristo.
22.
JESUCRISTO ES NUESTRA BENDICIÓN EN EL CIELO.
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares
celestiales en Cristo” (Efesios 1:3).
¿Sabía que
el temor puede hacer que usted olvide cosas? No hablamos de olvidar un número
telefónico o el nombre de una persona, aunque eso puede suceder también. Más
bien nos referimos al temor que causa que usted se olvide de las bendiciones,
del ungimiento, del poder de Dios, y de todas las posesiones que usted tiene
porque ya es salvo. Le sucedió a Timoteo, quien fue poderosamente dotado por
Dios para el ministerio que Él mismo le había dado, y sin embargo, en medio del
temor, se olvidó de esto, y Pablo tuvo que recordárselo (vea 2 Timoteo 1:6).
Timoteo había apartado sus ojos de Dios, y se enfocó en el temor tanto, que no
podía ver nada más.
Permítanos
decirle algo: usted ha sido tremendamente bendecido. Pero si usted tiene su
mente turbada por el temor, entonces no podrá ver sus bendiciones en Cristo. El
temor expulsará cada rayo de luz de su alma, diluirá el azul de su cielo, y
sacará el gozo de su vida.
Es tiempo de
despertar y contar sus bendiciones. Pablo nos dice que los creyentes son
bendecidos con toda bendición espiritual. Amigo (a), es tiempo de reclamar lo
que ya tiene en Cristo. Invierta unos minutos repasando el alfabeto y
agradeciendo a Dios por algo que comience con cada letra. Por ejemplo: el Amor
de Dios; la Belleza del Creador; el Consuelo del Espíritu Santo; la Dádiva de
su gracia, etc.
23.
JESUCRISTO ES EL AUTOR Y CONSUMADOR DE LA FE.
“Puestos los
ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto
delante de Él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios” (Hebreos 12:2).
¿Qué
significa que Jesús es el “autor y consumador” de nuestra fe? La palabra griega
para autor es “archegos”, y quiere decir que Él es el Capitán, el Líder, el
Príncipe de nuestra fe. La palabra griega para consumador es “teleiotes”, y
significa que Él es quien “completa” nuestra fe. Jesús pagó el precio, para que
usted pudiera ser salvo. ¿Quiere saber cómo correr la carrera? Jesús es su
ejemplo. Fije sus ojos en Él. Él es el Salvador que no sólo le enseña cómo
correr la carrera, sino que entra en usted por medio del Espíritu Santo, y corre
la carrera a través de usted. ¡Alabado sea Dios, porque nunca estamos solos!
Adore a Dios
en oración y alabanza porque no sólo es el autor de su fe al otorgársela como
un regalo no merecido, sino que también es el consumador de su fe al asegurar
su salvación en la sangre expiatoria de su Hijo.
“Estando
persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6).
24.
JESUCRISTO ES QUIEN COMPLETA SU OBRA EN NOSOTROS.
En Escocia,
algunos hombres estaban sentados, tomando té e intercambiando historias de
pescadores. Un hombre, con un descuidado gesto de su mano, golpeó la mano del
hombre que estaba a su lado y ocasionó que él derramara su té sobre la blanca
pared de yeso, creando una fea mancha café. El hombre quedó asustado, pero él
otro le dijo: “No te preocupes.” Y con lápices de colores, empezó a dibujar
alrededor de la mancha. De pronto, como emergiendo de la mancha, apareció un
hermoso venado, con sus cuernos separados. El artista era Sir Edwin Lancier, el
más famoso pintor inglés de animales. Él supo utilizar es fea mancha para
transformarla en algo hermoso. Jesucristo es esa clase de artista. Él puede
tomar una vida que ha sido manchada por el pecado, y, con su poder
transformador, hacer de esa vida algo realmente hermoso.
¿Tal vez
usted ―o alguien a quien usted conoce―tuvo que soportar una trágica niñez, y
ahora es salvo? Anímese usted mismo y anime a alguien más con la meditación
bíblica de hoy.
25.
JESUCRISTO ES BUENO, ES NUESTRO GOZO Y NUESTRA SATISFACCIÓN.
“Gustad, y
ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en Él” (Salmos 34:8).
En una
ocasión el pastor Adrián Rogers testificó: “Estoy lleno de gozo, pero no puedo
darme el crédito por eso. Es Jesús quien me da gozo y satisfacción. Yo no lo
hubiera podido encontrar, aunque lo hubiera estado buscando. Pero al encontrar,
conocer y crecer en Cristo, Él me ha llenado de gozo sobreabundante.”
¿Sabe lo que
el diablo le dirá?
Que la
santidad y la felicidad no van juntas. Le dirá que si usted se decide a vivir
una vida santa, entonces no tendrá ninguna diversión.
Mi amigo
(a), el diablo es un mentiroso. Usted nunca sabrá lo que es verdadera
satisfacción y gozo hasta que los encuentre en el lugar apropiado. Usted nunca
gozará las buenas cosas de la vida hasta que conozca a Jesús.
¡Oh, cuán
dulce es conocer al Señor Jesucristo!
Pregúntese
si el hambre de su corazón es conocer a Cristo. Si no lo es, pídale a Dios que
el hambre de su corazón sea nuevamente Él.
26.
JESUCRISTO ES MI SEÑOR, MI SALVADOR, MI BENDICIÓN Y QUIEN ME LLAMÓ CON
LLAMAMIENTO SANTO SEGÚN SU PROPÓSITO.
“Quien nos
salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según
el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los
tiempos de los siglos” - (2 Timoteo 1:9).
Usted
conocerá la gloria y el honor que Dios ha preparado para usted, sólo cuando
conozca a Jesús como su Salvador y Señor personal. El hombre fue coronado con
gloria y cargado con culpa, pero puede ser cambiado por gracia. Cuando usted es
salvo, Dios no lo pone únicamente de regreso a lo que era antes de ser perdido.
Usted ha ganado mucho más en Jesús que lo que perdió en Adán (su vieja
naturaleza). Adán fue inocente. Ustedes positivamente justo. Adán podía perder
su relación con Dios. Usted nunca podrá perder su relación con Dios. Ni
siquiera los ángeles comprenden el extraordinario gozo de un pecador salvado
por gracia. ¡Y lo mejor está aún por venir!
Separe un
tiempo, ahora mismo, para meditar en por qué Dios le ha salvado. ¿Ha puesto Él
en su corazón algún ministerio especial? ¿Le ha dado algunas amistades que
necesitan conocer a Jesucristo? ¿Es usted creativo y puede utilizar sus dones
testificando, evangelizando, o ministrando? Él le ha salvado para traer gloria
para sí mismo.
27.
JESUCRISTO ES NUESTRO PROVEEDOR. JEHOVÁ- JIREH
"Vuestro
Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis."
Mateo 6:8.
Esto me
recuerda el relato de Abraham en el Antiguo Testamento, cuando se le pidió que
sacrificara a su hijo Isaac. En el momento preciso, Dios proveyó un carnero en
su lugar. Abraham llamó ese lugar Jehová-Jireh, «Jehová proveerá (Génesis
22:14). Dios es quien sigue preocupándose profundamente por Sus hijos.
El gran
maestro de la Biblia Warren W. Wiersbe enseña:
¿Dónde
provee el Señor nuestras necesidades? En el lugar que Él ha designado. No
tenemos derecho a esperar la provisión divina si no estamos dentro de la
voluntad de Dios.
¿Cuándo
atiende Dios nuestras necesidades? Exactamente cuando lo necesitamos, ni un
minuto antes. Dios nunca llega tarde.
¿Cómo provee
Dios para nosotros? En maneras que comúnmente son bastante naturales.
¿A quién le
da Dios su provisión? A aquellos que confían en Él y obedecen sus
instrucciones. Cuando estamos siguiendo la voluntad de Dios, tenemos derecho a
esperar la provisión de Dios.
¿Por qué
Dios provee para nuestras necesidades? Para la gran gloria de su nombre. Dios
fue glorificado en el monte Moriah porque Abraham e Isaac hicieron la voluntad
de Dios.
Jesús dijo: "Vuestro Padre sabe de qué
cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis" Mateo 6:8. Él se
preocupa y busca constantemente darnos lo mejor para nosotros; y eso es un
recordatorio que en tiempos de penurias y temor, tenemos a Alguien que nos
cuida. Pedro escribió que podemos echar toda nuestra ansiedad sobre Dios,
porque Él tiene cuidado de nosotros (1Pedro 5:7). Podemos acudir siempre a Él
en nuestro momento de necesidad.
NUESTRO DIOS
ES UN DIOS QUE PROMETE Y PROVEE.
Colosenses 2:3: “[Cristo] en quien están
escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.”
Hace muchos
años, la Armada española estaba navegando a lo largo de la costa de Florida. Se
vino un huracán, y las naves, cargadas con oro y lingotes de plata, se fueron
al fondo. La gente sabía que el tesoro se había perdido y pensaban que una de
las naves se había hundido cerca de Vero Beach en Fort Pierce, Florida. Los
pescadores pescaron en esa ubicación, en ocasiones indudablemente lanzando su
anzuelo sobre una pila de oro. Un día unos exploradores estaban buceando y allí
estaba: en el agua poco profunda. De hecho, el agua era tan poco profunda que
cualquiera de nosotros pudo haber nadado hasta el fondo y sacar millones de
dólares. De la misma forma, creo que existen muchos creyentes que aún no han
descubierto la totalidad del tesoro que tenemos en el Señor Jesucristo.
¿Ha
sumergido su corazón en lo profundo del tesoro del Señor? ¿O está viviendo en
las aguas poco profundas preguntándose si el tesoro alguna vez vendrá a usted?
28. LA
PREGUNTA ESTRELLA ¿QUIÉN ES JESUCRISTO PARA USTED?
¿ENTONCES
QUIÉN SE QUEDARÁ CON EL HIJO?
Por Carlos
Rey.
Se cuenta que un hombre rico y su hijo sentían
gran pasión por el arte. Tenían de todo en su colección: desde Picasso hasta
Rafael. A menudo se sentaban juntos a admirar aquellas grandes obras.
Lamentablemente,
el hijo perdió la vida en una guerra. Murió en una batalla mientras rescataba a
otro soldado. Al padre le dolió profundamente la muerte de su único hijo.
Pasado un
mes de recibir la trágica noticia, el padre oyó que alguien tocaba a la puerta.
—Señor,
usted no me conoce —explicó un joven que traía un gran paquete en las manos—;
yo soy el soldado por quien su hijo dio la vida. Él salvó a muchos ese día; a
mí me estaba llevando a un lugar seguro cuando una bala le atravesó el pecho y
lo mató al instante.
»Su hijo
hablaba con frecuencia de usted y de su amor por el arte. Sé que esto no es
mucho —continuó, y le entregó el paquete—. No soy un gran artista, pero creo
que a su hijo le hubiera gustado que usted recibiera esto.
El padre
abrió el paquete y vio que era un retrato de su hijo, pintado por el joven
soldado. Era impresionante cómo había logrado reproducir en la pintura la
personalidad de su hijo.
Al padre lo
atrajo tanto la expresión de los ojos de su hijo que los suyos se llenaron de
lágrimas. Le dio las gracias al joven soldado y quiso pagarle por el cuadro.
—¡Oh no,
señor, yo nunca podría pagarle lo que su hijo hizo por mí! Es un regalo.
El padre
colgó el retrato encima de la repisa de la chimenea. De ahí en adelante a cada
invitado que llegaba le mostraba aquel retrato de su hijo antes de mostrarle su
famosa galería.
Cuando murió
aquel hombre, se anunció una subasta de todas las pinturas que poseía. Muchas
personas importantes e influyentes acudieron con grandes expectativas de
adquirir un famoso cuadro de la colección. Sobre la plataforma estaba el
retrato del hijo.
—Empezaremos
la subasta con este retrato del hijo —anunció el subastador luego de golpear el
mazo—. ¿Quién ofrece cien dólares?
Hubo
absoluto silencio. Todos querían ver las obras maestras, que representaban una
valiosa inversión para sus propias colecciones. El subastador insistió, pero
nadie ofreció nada. Todos comenzaron a inquietarse.
—El hijo
—señaló el subastador—: ¿quién se queda con el hijo?
Por último,
desde la parte de atrás del salón se oyó la nerviosa voz del jardinero: —Diez
dólares. El hombre era muy pobre; no podía ofrecer más.
El
subastador golpeó por fin el mazo y dijo:
—Está bien;
¡vendida por diez dólares!
Luego, ante
el asombro general, el subastador pidió disculpas y explicó que la subasta
había concluido, pues en su testamento el dueño había estipulado que solamente
la pintura del hijo sería subastada, y que la persona que se quedara con ella
heredaría todas sus demás posesiones, incluso su colección de arte.
Al igual que
el hijo de aquel hombre, Jesucristo, el Hijo de Dios el Padre celestial,
también dio su vida, pero no por un solo hombre sino por toda la humanidad. Y
el que se queda con Él, se queda con todo, porque el que tiene al Hijo, tiene
vida abundante y eterna.
1 Jn 3:35- 36;
3:35 El
Padre ama al Hijo, y todas las cosas han entregado en su mano.
3:36 El que
cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá
la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
2 Jn 10:10.
10:9 Yo soy
la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará
pastos.
10:10 El
ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
10:11 Yo soy
el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
29.
JESUCRISTO ES LA PALABRA.
El TESORO
ESCONDIDO.
Por el
Hermano Pablo.
Don Julio
Gómez Arbizú hacía un viaje a caballo por el campo. Al ocultarse el sol, pidió
posada en una casa que estaba a la vera del camino. La casa tenía aspecto de
pobreza. No había muebles, y la alimentación era escasa. Todo daba la impresión
de suma indigencia.
La señora de
la casa era joven, y sin embargo en su rostro se veían las huellas de una vida
llena de sinsabores. No era de extrañarse. Su esposo era un borracho
empedernido que la maltrataba una y otra vez.
Mientras el
visitante miraba el aspecto de aquel hogar, vio una vieja y olvidada Biblia que
estaba en un rincón. Al despedirse, le dijo a la familia: «Hay en esta casa un
tesoro que los puede hacer ricos.»
Después que
el forastero partió, los dueños de la casa comenzaron a buscar lo que a su
juicio tendría que ser una joya o una vasija llena de oro. Hasta hicieron hoyos
en el piso, pero todo sin resultado.
Un día la
señora levantó la Biblia olvidada, y encontró escrita en la guarda esta nota:
«Lea Salmo 119:72.» En ese pasaje de los Salmos encontró la siguiente
afirmación: «Para mí es más valiosa tu enseñanza que millares de monedas de oro
y plata.» La señora, recordando las palabras del visitante, se preguntó: «¿Será
éste el tesoro del que habló el forastero?»
Así que le
comunicó al resto de la familia lo que pensaba, y empezaron a leer la Biblia.
Con eso, un gran milagro comenzó a efectuarse. El borracho se convirtió en un
hombre trabajador. El color volvió a las mejillas de la señora. La armonía
desplazó el resentimiento, y la felicidad retornó al hogar.
Cuando el
forastero visitó de nuevo la casa, había desaparecido de ella todo indicio de
tristeza. En su lugar reinaba la paz. Con el corazón rebosante de gratitud, la
familia le dijo: «Encontramos el tesoro, que se ha convertido en todo lo que
usted nos dijo.»
Lo cierto es
que la Biblia es el Libro por excelencia. Produce resultados positivos en la
vida de quienes lo estudian con fe y con devoción.
¿Con cuánta
frecuencia leemos nosotros la Biblia? ¿Hemos leído la historia de Abraham?
¿Hemos experimentado la satisfacción que produce la lectura de los Salmos?
¿Hemos seguido la vida de Cristo? Si no hemos leído la Biblia, hemos hecho caso
omiso del mensaje más importante para nuestra vida.
Leamos la
Biblia. En ella encontraremos tesoros que cambiarán nuestra vida. Leámosla con
sinceridad y fe. Dios, mediante su Santa Palabra, quiere hablarnos. Leamos ese
tesoro que hace rico a todo el que lo descubre.
LA BIBLIA ES
UN TESORO ÚNICO POR:
La composición:
Una historia de Amor de Dios con el hombre, la participación de 40 hombres de
Dios y más de 1600 años.
La
profundidad: El mensaje de Dios llega hasta el corazón del hombre y lo
transforma para un nuevo Estilo de vida.
La
universalidad: Todas las culturas, razas y pensamientos son alcanzados por la
Palabra de Dios.
La vida del
hombre desde la Creación, Caída, Restauración en Jesucristo y la gran Promesa
de un Cielo y Tierra nueva para una Vida
Eterna.
30.
JESUCRISTO ES NUESTRO AMIGO.
“Finalmente,
sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos,
amigables” - (1 Pedro 3:8).
EXISTEN
CINCO CUALIDADES EN LA AMISTAD:
1. Armonía.
Debemos ser de una mente, no necesariamente cantando la misma nota, pero
complementándonos unos a otros.
2. Empatía. Tener la capacidad de “sentir” el
dolor de los amigos; el mundo busca amigos así.
3.
Fraternidad. Debemos amarnos unos a otros como hermanos. No hay hermandad como
la hermandad en Jesucristo.
4. Compasión. Si usted quiere ser un verdadero
amigo, va a tener que sentir profundamente. Necesitará ponerse en el lugar de
la otra persona.
5. Humildad. La cortesía genuina es pensar en
las necesidades de las otras personas antes que en las necesidades propias.
Preocuparse menos por sus derechos, y más por sus relaciones. Comience a
desarrollar estas características de amistad en su vida, y verá como Dios cambia
su mundo.
¿Se siente
solitario y necesita un amigo? Pídale a Dios que le ayude a desarrollar estas
características en su vida, y que le guíe hacia alguien con quien pueda tener
amistad y sea un amigo (a). En sus debilidades, Jesús se manifestará en su vida
con fortaleza.
Lucas 12:4
Y yo os
digo, amigos míos: no temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto no
tienen más nada que puedan hacer.
Juan 15:13
Nadie tiene
un amor mayor que éste: que uno dé su vida por sus amigos
Juan 15:14
Vosotros
sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.
Juan 15:15
Ya no os
llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he
llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre.